La kedada

Fuimos siete. No es un gran número, pero sí es un buen número. Y en tan sólo un grupo de siete, sumamos cuatro nacionalidades distintas.
El encuentro fue muy rico. Nos presentamos, leímos algunos escritos propios, escuchamos y comentamos. Intercambiamos nuestras aventuras como escritores —noveles o ya publicados—, nuestros aciertos, tropiezos y esperanzas. El tiempo pasó volando y, cuando nos despedimos, creo que todos ya estábamos deseando volver e invitar a más gente.
¿Quiénes fuimos?
Grendelkhan, miembro de Prosófagos y uno de los promotores del portal Literactiva, nos habló de esta iniciativa y del empuje creciente de este tipo de literatura virtual interactiva, que en España aún está en pañales pero que en países anglosajones ya está muy desarrollada y cuenta con excelentes escritores.
Isabella de Jesús, de México, nos transportó a la América precolombina y nos deleitó leyendo un cuento ambientado en la antigua cultura mexica, con un bellísimo poema incluido.
Janet arrancó nuestras carcajadas leyéndonos con buen acento cubano el principio de su novela, cargada de ácido humor y ambientada en el corazón de la Habana.
Jesús F., también prosófago, nos puso la piel de gallina leyéndonos el cuento de terror y pájaros con que ganó un concurso literario.
Alejandro, argentino de Buenos Aires, se sumó a la kedada espontáneamente, cuando vio el cartel que pegamos en los cristales de la cafetería. Escribe poesía, venera a Rubén Darío y nos contó sus peripecias literarias y vitales. Se comprometió a leernos algún poema suyo en la próxima kedada y también a darnos consejos para promocionarnos como autores.
Carolina Lozano, la más joven del grupo, nos asombró. En un año ha publicado dos novelas y está esperando publicar dos más el que viene: tres forman parte de una saga de épica fantástica y la cuarta es histórica —ha quedado finalista en el premio Edebé. Ha conseguido contactar con las editoriales directamente, sin agente alguno, y además ha llevado a cabo una buena promoción de sus obras, organizando presentaciones, yendo a ferias del libro, lanzando su propia web, con merchandising inspirado en sus novelas —postales, imanes, bolígrafos—, etc. Todo lo ha hecho y pagado ella misma. Su tesón fue inspirador.
Finalmente, Elisabet explicó algunas de sus andanzas y leyó a la concurrencia un cuentecillo inspirado en las historias de trasgos y aparecidos tan típicas del norte de España.
La próxima kedada será en febrero. Hemos acordado celebrar una por trimestre. Aún hemos de concretar fecha, pero será otro sábado, entre 5 y 8 de la tarde. Todos los que paséis por aquí y os apetezca venir, ¡estáis invitados!
(Cuando tenga las fotos, colgaré algunas)

7 comentarios:

Xavier Borrell dijo...

Curiosa reunión de personajes literarios, me alegro de que lo pasarais bien,

Lola Mariné dijo...

Me alegro que lo pasaseis bien.
A ver si puedo ir a la próxima.
Saludos.

Esteban González García dijo...

Es una suerte que os hayáis conocido. Tiene que haber sido una agradable experiencia.
Saludos

El espíritu inquebrantable dijo...

Me apunto la fecha, Eli, y prometo solemnemente ir. Es más, estoy pensando en algún relato nuevo para llevar y compartir. Me alegro muchísimo por vuestra iniciativa y las ganas que ponéis en todo lo que hacéis. Enhorabuena.

Val B. dijo...

El sabor de las letras tranforma mi subjetiva realidad en un universo donde escribir es tan elemental como caminar o dormir.
Publicar sera como tener un hijo al cual ver crecer entre los estantes de una libreria.
Me gustaria existir entre las inspiradoras calles de Barcelona y asistir a esas deliciosas tertulias llenas de matices literarios, pero creo que estoy un poco lejos :)
Felicitaciones encuentro tu Blog muy interesante y los enlaces son geniales.
Saludos desde un rincon frances del continente americano.
Val B.

Montse de Paz dijo...

Hola, Val, bienvenido a mi blog. ¿Estás en Canadá? Bueno, si alguna vez te acercas a Barcelona, ¡ya lo sabes! Avisa.

Y ojalá pronto conozcas ese placer y ese gozo de ver algo tuyo publicado.

Saludos,

Elisabet

Val B. dijo...

Si, vivo en Quebec Canada entre los panoramas de fuego otonal y las blancas noches de invierno.
Estar aqui es existir entre las lines de historias que estan a la espera de ser escritas.
Un beso y un fuerte abrazo
Val B.