Una perla (de Mark Twain)

La diferencia entre la palabra adecuada y la casi correcta es la misma que entre el rayo y la luciérnaga. 

¡Pues sí! Escribir bien es tarea de precisión, de orfebre, de cirujano... Por eso es noventa por cien transpiración y diez por cien inspiración. Encontrar la palabra adecuada y exacta, en ocasiones, es una auténtica iluminación.


10 comentarios:

José María Souza Costa dijo...

Invitación - E
Soy brasileño.
Pasei acá leendo , y visitando su blog.
También tengo un, sólo que mucho más simple.
Estoy invitando a visitarme, y si es posible seguir juntos por ellos y con ellos. Siempre me gustó escribir, exponer y compartir mis ideas con las personas, independientemente de su clase Social, Creed Religiosa, Orientación Sexual, o la Etnicidad.
A mí, lo que es nuestro interés el intercambio de ideas, y, pensamientos.
Estoy ahí en mi Simpleton espacio, esperando.
Y yo ya estoy siguiendo tu blog.
Fortaleza, la Paz, Amistad y felicidad
para ti, un abrazo desde Brasil.
www.josemariacosta.com

Igor dijo...

Me leí un cuento tuyo en Del Miedo y otras Islas, de la Tribu. Mis felicitaciones más sinceras. Entusiasmado con esos niños esperando la botella. Final cojonudo también.
Salut.

Montse de Paz dijo...

Hola, José María. ¡Bienvenido a mi blog! Y enhorabuena por tu iniciativa de comunicarte y compartir ideas. Te invito a seguir explorando estas "páginas" virtuales. Un abrazo.

Montse de Paz dijo...

Igor, muchas gracias por tu lectura de la antología y por el comentario a mi cuento. Me alegro que te gustase. Saludos.

Corpi dijo...

Y a veces un suplicio. ¿Y esa palabra que tienes en la mente, que sabes que es la correcta, pero que no hay manera de que salga? Buscas en los sinónimos para ver si aparece, pero no hay manera, te estás equivocando con ellos y buscas otros, hasta que, por fin, escondida entre una lista aparece la que andabas buscando. ¡Qué alegría!
Un saludo

J.A. Sopesén dijo...

Tremendamente acertada la cita. Ciertamente es un trabajo quirúrgico de precisión. Pero no es menos cierto que cuando se encuentra la pieza exacta y se encaja llega a ser un éxtasis de dioses.
Felicidades por el blog y ¡ánimo!

José A. Sopesén, escritor. dijo...

¡Exacto!

Montse de Paz dijo...

Corpi, es verdad, esto pasa. Y a veces te topas con la palabra en cuestión sin buscarla, en el contexto más insospechado.

Otras veces es al revés. Oyes una conversación, una charla, y alguien pronuncia "esa palabra mágica", un poco enterrada en nuestro vocabulario, que expresa tan bien alguna realidad, y dices: ¡esta palabra tengo que utilizarla!

Montse de Paz dijo...

José A., gracias por tu visita. Es así: cuando la palabra encaja en su lugar, saltan las llamas. :)

Esther dijo...

Agregaría un corolario: para llegar a ser un escritor (digo, uno de verdad verdadera) se requiere comprender íntimamente esta frase de Mark Twain.

Gracias por traerla, Eli.

Esther