Busca un mentor

Mi actividad literaria permaneció en secreto, hasta que un día un amigo pilló un fajo de folios de un borrador que me había olvidado en la bandeja de la impresora. Los estuvo hojeando. “¿Qué es esto?”, me preguntó. Roja como un tomate, le quité importancia, mientras le arrebataba los folios de la mano. “Nada. Tonterías. Cuentos que se me ocurren…”. “Pero es muy bonito”, insistió él, “Dices cosas hermosas. ¿Por qué no lo publicas?”

¡Ah, ese fue el primer empujón! Publicar… mágica palabra que me comenzó a acechar. Publicar… Publicar mi libro. Mi novela. ¡Tampoco lo había pensado! Pero… ¿por qué no?

Así fue cómo fui atacada por la fiebre del publicar.

No conocía en absoluto el mundillo literario, ni sabía cómo comenzar. Así que pensé: pide consejo, busca ayuda de alguien que sepa… Casualmente, había tenido ocasión de conocer a una buena escritora de mi ciudad, especializada en novela histórica, que ya había publicado varios libros. Había colaborado con mi fundación dando alguna conferencia y su hijo trabajaba en mi equipo como informático. La llamé por teléfono y le expliqué. “He escrito una novela… Me gustaría publicarla… ¿Podrías aconsejarme?”. Ella pareció muy contenta de mi llamada, en seguida se interesó y quedamos a tomar un café. Antes de vernos, ya me dio algunas recomendaciones por teléfono. “Redacta una presentación del libro que sea atractiva y una sinopsis. Elige un capítulo o dos para presentar a los editores. Y hablamos”.

7 comentarios:

Javier Pellicer dijo...

Dios, es justo lo que me pasaba a mí... yo tenía una vergüenza tremenda a mostrar las historias que creaba... ¡incluso escondía a todo el mundo que me gustaba escribir! No sé donde vives tú, pero aquí en mi pueblo aún mucha gente me mira raro por eso de querer ser escritor.
Pero claro, uno madura, y al final, no sin ciertos apuros, "salí del armario" como escritor.
Un saludo!!!

Jessica Iris Nieva dijo...

Madre mia,leer esto, es como si fuera yo la que esta ahy.Jope que de coincidencias, nunca me habian pasado estas cosas.

Loli

Tamara Díaz Calvete dijo...

Me siento identificada contigo...Yo tampoco me atrevía a decir a nadie que era eso que escribía en silencio mientras los demás comían o charlaban. Un blog maravilloso al que seguiré con atención.

Marga_Gil_B dijo...

Bueno, tuviste la suerte de tu parte porque conocías a gente que podía ayudarte a publicar. Pero, ¿qué hacemos los que hemos soñado con publicar desde nuestra infancia y no tenemos padrinos? seamos realistas, las editoriales no se fijan en escritores noveles y desconocidos, no es éxito asegurado, aunque tu novela sea la mejor del mundo. Yo al final, un poco decepcionada he optado por publicar en www.lulu.com, es como un cementerio de elefantes al que acudimos los escritores que no vemos otra salida. Voy a enlazarte a mi blog, creo que eres una persona afortunada.
http://lulu.com/spotlight/doraceroocho (mi novela en papel)

http://www.lulu.com/content/e-book/cruce-de-caminos/1052829 (mi novela en e-book)

Montse de Paz dijo...

Hola, Marga. Gracias por tu visita a mi blog. He visitado tu enlace, creo que tu novela debe ser trepidante...

¿Se puede salir adelante sin padrinos? Sí, es mi experiencia y por eso abrí este blog. Yo no tenía a nadie y conocer a esta escritora fue por una serie de circunstancias casuales. Ella me dio consejos, su amistad para mí ha sido muy valiosa humanamente, pero no ha influido en nada a la hora de llegar a publicar: tienes que abrirte camino sola, como lo hizo ella y como lo hemos hecho tantos otros. Mi mentora me dio autoestima, orientación y apoyo moral, no el "enchufe".

Cuando la agencia aceptó representarme, yo era una total desconocida para ellos, y además novel. Simplemente les gustó el manuscrito que les envié. Lo leyeron e hicieron un informe de lectura valorándolo positivamente; a partir de ahí, vino el resto.

Cuando no conoces a nadie del mundo editorial, como fue mi caso, la mejor tarjeta de presentación es tu obra.

¿Has probado contactar con alguna agencia? Yo no lo había pensado, y el que me dio este consejo no sabe hasta qué punto me ha ayudado.

Creo que este es el único secreto: he sido muy tozuda, no he dejado de escribir desde que terminé mi primera novela hasta ahora, he buscado todas las alternativas posibles y al final he comenzado a ver los frutos de tanto esfuerzo. Sabiendo que esto es una carrera de fondo y que pide mucho tiempo y paciencia.

De veras, piensa en la posibilidad de una agencia. Y no dejes de escribir... ¡Ánimo!

Gael Solano dijo...

Supongo que es más el miedo a ser criticados como escritores a que nos avergüence escribir el hecho de que todos hayamos empezado escondiendo nuestros escritos.

En mi caso, fue por hacer una broma que un periodista me dijo "oye... no lo haces nada mal ¿Has pensado en publicar?" A buena hora lo dijo. El mensaje se me quedó grabado en el subconsciente casi obligándome a intentarlo, pero a intentarlo con todas mis fuerzas.

Hace dos semanas que conseguí acabar mi primera novela y ahora a averiguar como funcionan las agencias (O los blog, otro gran descubrimiento) así que desde aquí felicitarte por tu éxito y animarte a continuar contando tus andanzas como escritora.

Un fuerte abrazo y si descubro como... te enlazo en mi blog que me divertí leyendo.

Montse de Paz dijo...

Hola, Gael. Gracias por tu visita a mi blog. Si sigues leyendo entradas, verás cómo fue todo el proceso desde que empecé a escribir hasta que publigué mis primeros libros. Hay una entrada donde encontrarás un enlace a una carta de la agencia Schavelzon que te será muy útil y esclarecedora.

Pero escribir es una vocación de toda la vida y llegar a publicar es una carrera de fondo con múltiples fases y metas. Conseguir publicar una novela por cuenta ajena no es fácil, y tampoco te garantiza nada, ¡hay que seguir peleando por cada una de tus obras! Y a menudo la primera que escribes no es la primera que publicas.

En todo caso, mucho ánimo.