El tema está comentado por Manuel Almeida en su blog Mangas Verdes, quien cita a Antonio Ortiz en su artículo En defensa del slow read. Y navegando, navegando, llegué a la fuente: el artículo de Maura Kelly, que no tiene desperdicio.
Os invito a leer los tres. El de Maura Kelly está en inglés, pero en unos pocos días, si encuentro algo de tiempo, voy a traducir al menos los párrafos que más me han impactado. Desde luego, ¡yo me apunto al Slow!
Aquí dejo dos frases:
¿Por qué damos tanta importancia a lo que entra en nuestras bocas, y tan poca a lo que entra en nuestra mente?
Lee libros. Tanto como puedas. Sobre todo, clásicos (es una cita de Michael Pollan).
3 comentarios:
Gracias por los enlaces, en particular encontré muy interesante el del NYT, de Annie Murphy Paul.
"The brain, it seems, does not make much of a distinction between reading about an experience and encountering it in real life; in each case, the same neurological regions are stimulated."
Un fuerte abrazo y muchos exitos,
Valeria
Hola, Valeria, ¡gracias por tu visita! Sí, creo que es realmente así. Leer puede ser una experiencia tan intensa como la vida misma... ¡y leer según qué te puede cambiar la vida! Un abrazo,
Montse
Buenas recomendaciones. Y la frase... lo dice todo. ¡Completamente de acuerdo!
Besos, guapa!
pepsi
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