¡Cosas de las que se entera una!

A petición de un gentil lector actualizo mi blog, aunque de mi novela tengo poco más que decir... Sigue cociéndose. Pero voy a comentar algunas cosas que he sabido, luces y sombras del mundillo literario, que para los novatillos como yo siempre son interesantes.

Sobre plagios y copiones
Hoy he estado conversando con mi mentora y un par de amigas, ¡cotilleos literarios! Y me he enterado de cada cosa... El plagio, como ya podéis suponer, es algo frecuente en este mundo, muchas veces instigado por las propias editoriales. Mi mentora nos ha comentado cómo llegó a conocer al autor que le plagió la idea base de una de sus novelas, y él mismo se lo reconoció, abiertamente. Fue un encargo de una editorial de un grupo "rival" del que la publicaba a ella. Al parecer, las editoriales compiten por sacar novelas o libros de temas candentes y así ganar mercado. Lo bueno del caso es que ambas editoriales, la de mi mentora y la del plagiador, resulta que al final pertenecen al mismo grupo de empresas... el todopoderoso Grupo Planeta que, mira por dónde, es el que también ha absorbido a mi querida Espasa Calpe. ¡Todo queda en casa!

A que no sabéis...
La agente más prestigiosa en España, Carmen Balcells, obtiene la mayor parte de sus beneficios... ¿de qué autor diríais? Bueno, pues ahí va: del mismísimo Gabriel García Márquez. Ella lo descubrió, cuando nadie daba nada por él, e incluso algún crítico se atrevió a decir que "no sabía escribir" (!!!) Parece ser también que Cien Años de Soledad anduvo durante años botando de editorial en editorial sin que nadie se decidiera a publicarla... Increíble, ¿verdad?

Y finalmente... proposiciones peligrosas
Si no quieres vender tu alma al diablo, tendrás que hacer renuncias y ser fiel a ti mismo. Después de su última novela, publicada con éxito por Planeta, mi mentora recibió una interesante proposición de esta editorial para continuarle publicando sus libros... siempre que escribiera sobre el Santo Grial y otros temas medio-históricos y esotéricos, de esos que están tan de moda. Ella la rechazó. Escribe lo que le gusta y lo que quiere, y no está dispuesta a venderse al mejor postor. Me ha parecido una actitud valiente y honesta, y más en una autora que aún se está abriendo camino y trabaja muy duro por sacar adelante sus obras. ¡Sería tan fácil rendirse a tentaciones como ésta...!

Nada más por hoy. ¡Ah, sí! La semana pasada le llevé a Sandra otra novela que escribí en otoño pasado. Algunos ya la conocéis, al menos fragmentos. El cazador de estrellas. De momento, me comentó que el título le había gustado. Es una novela que rompe con mi estilo y temas habituales, al menos en la forma. ¡Espero que pueda colocármela pronto!

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Elisabet, sobre los plagios me figuraba que era algo así porque en muchos concursos te ponen como requisito no haber enviado la obra a ningún sitio...me imaginaba que era para que nadie "robara una buena idea".
Lo de la Agencia de Carmen Bacells me enteré hace poco, creo que Gabriel García Márquez supone el 60% de los ingresos de la agencia, un 30% se lo lleva otro autor conocido...ahora no recuerdo quien era , el 10% se reparte entre el resto de representados. Sólo entran dos autores nuevos al año y reciben algo así como 2000 manuscritos anuales ;). Je, je, je no está mal ¿eh?
Mucha suerte con tu nuevo proyecto ;-) seguro que colocarás esa novela pronto.

Montse de Paz dijo...

Fátima, añades información jugosa a este tema. Sí, la mayoría de agencias sacan el 80 o 90 % de sus beneficios de unos pocos autores superfamosos... No me extraña que Balcells, ahora, sea tan selectiva. ¡Yo todavía espero una respuesta a mi solicitud, que ya no creo que llegue nunca!!! Bueno, conocer los entresijos de este mundo y las dificultades que han pasado autores como García Márquez para llegar a donde están, cuando menos, te anima a seguir...

Un abrazo,

Eli

Anónimo dijo...

Hola eli,creo que las autoras novatas como nosotras debíamos de tener mucho cuidado con nuestras obras, sin ir más lejos, yo solía enviar mis manuscritos a diestro y siniestro con la finalidad de que me den opiniones, y no hablo precisamente de agencias o editoriales, (aunque también envié a algunas, entre ellas, la de Schavelzon y Balcells) me refiero a aquellas buenas personas que pululan en los foros literarios y se van convirtiendo en amigos. ahora soy más cuidadosa, sólo confío en una persona que sé que no plagiaría alguna obra mía.

El señor Conesa de Balcells siempre fue receptivo conmigo, pero para decirme: sus obras no están dentro de nuestro formato, o algo por el estilo, pero me alentaba con mucho entusiasmo a que siguiera escribiéndole y enviándole manuscritos, :):) Por supuesto, ya no lo hago más. El señor Guillermo Schavelzon leyó mi novela después que le envié la sinopsis y dijo que la convirtiera en un trhiller, en fin, que cada cual tiene sus intereses. Por fortuna, Roca la aceptó y ya está publicada.

Hablando de estadísticas, creo que el 30% restante de los ingresos de Balcells se deben a Mario Vargas Llosa, cuya mentora es ni más ni menos que la mismísima señora Carmen Balcells, que ya está retirada. Conversando con la que fue directora de publicaciones de Alfaguara, cierto día me dijo: "Vargas Llosa recibe de adelanto un millón de dólares" y algunas veces aún no ha terminado el libro. Pero ellos saben que se venderá por millones, sea lo que fuere que escriba. Ahora no recuerdo si era un millón o dos. ¡Bárbaro, no?

Me encanta tu blog, Elisabet, un buen lugar para el cotilleo.
Besos,
Blanca

En cuanto a la tendencia literaria en boga, es viable que una agencia o editorial se decante por lo que más se vende, la proposición a tu mentora me parece honesta, es un "hablar claro", pero por supuesto, si su línea o género es diferente, no tiene por qué "venderse", es cuestión de necesidades, los esritores por encargo siempre han existido, dentro de ellos, ni más ni menos que Alejandro Dumas, Honoré de Balzac, y unos cuantos que no me vienen a la memoria, pero si tu amiga considera que la proposición atentaba contra sus principios, se respeta su opinión.

Teo Palacios dijo...

Al respecto de un "encargo" literario.

El otro día pensaba precisamente en si alguna vez me encargaban que escribiera una obra sobre tal o cual tema. Puede parecer un pensamiento prepotente, pero lo cierto es que es algo que se da muy (pero que MUY) a menudo en el mundo literario, incluso a escritores que han publicado un solo libro.

En esa reflexión pensé por un lado que sería una gozada recibir un encargo de ese tipo. Sin embargo, hay algo que está por encima del ego y es la autosatisfacción (que no es lo mismo, aunque pueda parecerlo). Me explico: Yo sería incapaz de escribir una historia que no me llegara... Si lo que tengo que escribir no me convence, no me gusta, tal vez pudiera escribir la novela, pero sería algo tan a disgusto, tan carente de alma que eso se transmite al lector. Y si una novela no tiene una espíritu fuerte que la guíe, si ni el mismo escritor de la historia cree en ella... ¿qué se puede esperar?

Que queréis que os diga... para escribir mal, mejor guardo las manos en los bolsillos y no las pongo sobre el teclado.

Montse de Paz dijo...

Hola, Blanca, ¡Ah! Así que el otro autor es Vargas Llosa. ¡Pues vaya dos pesos pesados ha fichado esta señora! Y qué maravilla, para ellos, poder vivir tan ricamente de sus letras... ¿Quién no sueña algo así? (Aunque yo me contentaría con medio millón,ja, ja!)

Sobre la propuesta a mi mentora, tienes razón, es honesta pues los términos fueron claros. Otra cosa son los principios de cada escritor, que no siempre coinciden con los criterios comerciales de las casas editoras.

Claro que hay grandes autores que han escrito por encargo. Los clásicos que publicaban sus novelas en fascículos coleccionables... El otro día me enteré que Hemingway había publicado algunos de sus relatos en revistas como Cosmopolitan!!

Montse de Paz dijo...

Teo, es cierto que muchos escritores consagrados escriben por encargo. El que leyó mi novela, que es editor, dice que un escritor "de oficio", que se dedica sólo a eso y vive de las letras, a veces tiene que escribir... ¡un libro al mes! Imagínate. Y a nosotros, que con uno al año ya nos parece que es un buen ritmo... Pero no es lo mismo dedicarse de pleno que a salto de mata, claro. Me parece que si sólo escribiera, yo también sería muy capaz de entregar un libro por mes, ¡vaya!

Tienes razón en que los encargos pueden ser muy positivos, incluso pueden "estirarte" e incrementar tu creatividad, al tener que tocar temas y estilos diversos. Pero también estoy de acuerdo contigo en que, si la historia o el asunto no te hace vibrar, la obra saldrá impostada, cuando no forzada, o carecerá de esa chispa... el "alma". En literatura, quiero pensar que no todo son las formas.

Esther dijo...

Eso. Descubres a un GGM de joven, y luego... !qué va!

Me imagino qué de cabezazos contra la pared deben haberse dado aquellos que rechazaron 100 Años..., o , en general, a los que rechazan obras que luego se convierten en Obras. Y sospecho que debe ser pan de cada día, situaciones de esta naturaleza.

El plagio... ¿puede existir alguna forma de evitarlo, realmente? Digo, salvo el que jamás un texto salga de tu computadora personal. Claro, si jamás sale de tu computadora personal, entonces... jejejeje.

No creo que haya nada nuevo bajo el sol, pero, evidentemente, hoy por hoy todas estas cuestiones se potencian muchísimo, habida cuenta la multiplicación de editoriales, de medios de comunicación, la globalización, la digitalización de los textos, etc.

Mas...: !adelante con Estirpe y el Cazador!

Besos,
Esther

Blas Malo Poyatos dijo...

Hola:

Qué cosas. Al final es como en los demás ámbitos laborales: money, money, money...

De todas formas, creo recordar que basta tener registrada la obra con la trama más o menos desarollada para asegurarte una defensa legal contra un plagio no deseado.

En mi caso estoy indicando siempre en mis trabajos que están bajo la protección de los derechos intelectuales, como aviso a navegantes.

Un saludo a todos:

Espartano

(Blog: A Hemingway le negaron 27
http://lenegaron27.blogspot.com )

Montse de Paz dijo...

Esther, esos agentes que se hacen millonarios... ¡esos sí que son "cazadores de Estrellas", ja, ja! Al menos tienen ese mérito.

Sí, es muy difícil ser original, pues aunque escribas sin influencias ajenas, siempre hay alguien en algún lugar del mundo que ha escrito algo similar... Las personas no somos tan diferentes, los grandes temas que nos conmueven son los mismos ahora igual que hace mil años, y las sensibilidades escritoriles a veces convergen de maneras asombrosas, sin saberlo.

Pero bueno, cada persona es única, ergo, cada autor puede aportar su semillita única en este campo inmenso, en su momento y en su lugar. Y está claro que si la encierras en tu PC nunca lograrás marcar, ni que sea una pequeña huella.

Besos,

Eli

Montse de Paz dijo...

Hola, Espartano,

pues sí, el registro en la propiedad intelectual al menos te da protección jurídica y acredita que tú y sólo tú eres el autor de esa obra. Yo también registro todas las mías, es importante. Aunque no te protege de la copia de ideas, porque las ideas vuelan, al menos es una garantía legal.

Ah, y lo de Hemingway... Sí, ver cómo a esos gigantes también les costó hacerse un lugar anima mucho. Al menos a mí :)

Saludos,

Eli

Anónimo dijo...

Hola Elisabet

De nuevo visito este maravilloso blog.

Yo siempre registro mis relatos (incluso mi segunda novela, pendiente de publicarse, ha sido registrada dos veces en el RPI)y todo lo que haya escrito que sea susceptible de ser plagiado o copiado.

Bueno, a ver si tenemos noticias los próximos días(y que sean positivas!!!!).

Un saludo

Iván Ruiz Muñoz

Ana Durá Gómez dijo...

Siento decirte que si escribes en el buscador "El cazador de estrellas", te saldrán cien mil libros y películas con idéntico título.

Saludos

Montse de Paz dijo...

Hola, Iván y Lynnsinhill,

gracias por pasaros por mi blog y por vuestros comentarios. Sí, seguro que el mundo está plagado de "cazadores de estrellas"... Finalmente, es un título sugerente que se le puede haber ocurrido a cincuenta mil personas. Bueno, pues si hay tantos, ¡supongo que no pasará nada con que haya uno más!!!

Saludos,

Elisabet