Hace unos días me escribió un lector, de estos fieles y cariñosos que, de tanto en tanto, dan señales de vida y te recuerdan que están ahí, esperando noticias. En atención a él, y quizás a otros que también esperéis novedades en el blog, escribo esta entrada.
Y aprovecho que hoy, 28 de agosto, es mi “aniversario” como escritora. Hace ocho años que en un día como hoy ―una noche calurosa de final de verano― empecé a escribir mi primera novela. Desde entonces ha llovido mucho y he publicado cinco libros: tres novelas y dos pequeños ensayos. Pero quizás lo más importante no es lo que he publicado, sino lo que he aprendido en todo este tiempo. Además de escribir novelas, he escrito un montón de cuentos, he vivido experiencias muy enriquecedoras en varios foros literarios, he hecho amigos estupendos, de esos que quieres conservar toda la vida, y, como escritora, me parece que he aprendido unas cuantas cosas que no sabía cuando me inicié. A base de trabajo, tropiezos y algún que otro momento de triunfo, creo que he madurado, al menos un poco, y he aprendido a canalizar mejor mis impulsos creativos.
Pero voy al grano, a la pregunta que me hace este lector. ¿Qué estás haciendo ahora? Pues ahora mismo estoy escribiendo otra novela. Una novela algo distinta a todas las que he escrito porque, por primera vez, me he tenido que documentar sobre ciertas culturas y periodos históricos de la antigüedad para poder escribirla. No es una novela histórica, exactamente. La verdad es que no sabría cómo definirla. Pero me ha obligado a estudiar dos materias que me apasionan: historia y teología. Así que estoy disfrutando doblemente. Por ahora no diré más. El “bebé” se está gestando…
¿Más cosas? Muchos me preguntáis por la segunda parte de Ciudad sin estrellas y… ¡de Estirpe Salvaje! Pues sí, parece mentira, pero mi primera novela, la que yo consideraba más inmadura, sumando y restando es la que mejores críticas ha recibido y la que más expectativas ha despertado, que yo sepa, entre los lectores. Aún ahora recibo algunos mensajes y comentarios sobre ella. Bien. De ambas novelas ya he escrito las segundas partes. La de Estirpe la escribí hace años. La de Ciudad la terminé el año pasado por estas fechas. Ambas están en manos de las editoriales. Esperando, imagino, el resultado de los informes de lectura y el momento más propicio para poder entrar en un calendario de publicaciones. Así que, por ahora, toca tener paciencia y esperar.
¿Algo más? Pues, como algunos ya sabéis, mis primeras novelas son tres tochazos que forman una trilogía, y de esta surgen todas las demás novelas épicas que he escrito. Durante el último año he estado reescribiendo la primera de las tres. Ha sido una experiencia curiosa: dura por un lado, desafiante por otro y, finalmente, satisfactoria. El resultado ha sido otra novela, diferente de la primera, aunque se basa en el mismo argumento. Digamos que es la misma historia contada de otra manera. Y esto, para mí, ha sido un ejercicio literario de primera, porque me ha obligado a revisar mucho y a ser crítica conmigo misma.
¿Proyectos de futuro? Pues también los tengo. Varias novelas en mente, además de los “deberes” que ahora mismo llevo entre manos. Pero quizás sea demasiado prematuro hablar de esto.
Gracias a los más de ciento diez seguidores de este blog. Nunca pensé llegar siquiera a cien… Gracias a los que habéis leído alguno de mis libros e incluso lo habéis comentado en vuestros blogs o páginas web. Ojalá lo que encontréis aquí os sea de ayuda y de inspiración. Aunque imagino que de esta última cualidad andáis más que sobrados.