No, no son diez años de vida de este blog... Ni se trata de un aniversario especial.
A partir de hoy, y espero cumplir mi auto-promesa de ser regular a la hora de actualizar mi blog, voy a colgar una serie de entradas comentando frases o enseñanzas de autores que conozco, admiro o he leído. Ahí va la primera.
«Se necesitan diez años para hacer un escritor». La frase es de mi primera mentora, Montserrat Rico Góngora, y cuando la escuché se me vino el alma a los pies. Acababa de pasarle algunos fragmentos de mi primera novela, escrita apenas hacía dos años… ¿Tenía que esperar ocho más para escribir algo aceptable, digno de ser publicado?
«Se necesitan diez años para hacer un escritor». La frase es de mi primera mentora, Montserrat Rico Góngora, y cuando la escuché se me vino el alma a los pies. Acababa de pasarle algunos fragmentos de mi primera novela, escrita apenas hacía dos años… ¿Tenía que esperar ocho más para escribir algo aceptable, digno de ser publicado?
Aunque luego pensé que, si contaba mis pinitos como cuentista en la infancia, los cinco largos años en que escribí mi diario de adolescente atormentada y el tiempo en que me dediqué a escribir guiones de radio, proyectos de todo tipo y artículos para dos revistas, pues sí, sumándolo todo salían diez años, y más aún. Claro que un trayecto interrumpido y algo vagaroso no es lo mismo que un camino firme y constante… Y tampoco es lo mismo escribir como periodista que como escritora de ficción.
Más tarde he comprendido que mi mentora tenía razón. ¡Y cuánta! Desde que comencé a “escribir en serio” han pasado ya siete años. Y creo que es ahora cuando puedo decir que soy capaz de producir algo realmente potable, algo que no peque ―o peque menos― de muchas de esas torpezas, puerilidades o vacilaciones que tiene la prosa primeriza e inmadura, por más sólidos y coherentes que sean los relatos narrados.
Sí, mi mentora tenía razón. Aunque sé que más de un colega y más de un lector de este blog pueden no opinar lo mismo.
6 comentarios:
Dicen en el campo de la técnica que se requieren 10.000 horas para hacer de alguien un experto en algo.
Mil horas al año, tres horas al día, salen diez años.
Dichosos aquellos que pueden sacar tres horas al día productivas de Escritura.
Al ritmo
A mí entonces me quedan unos 7 años para hacerme escritor, más o menos. A ver cuándo hacemos una nueva quedada, que el otro día con Jesús F. Alonso estuvimos comentando que ya toca verse las caras :)
Por cierto, todavía no he podido leer el "Ciudad sin estrellas"... ¡a ver si en la quedada me lo traes!
¡Salud! Te dejo la nueva dirección de la Revista Token: http://revistatoken.wordpress.com/
http://xcarrascosa.blogspot.com/
uff muy largo me lo fías...
Está bien eso de las 10 000 horas "de vuelo", Blas. Tiene su lógica. Y chicos, no os desaniméis, que un año, dos, tres... hasta diez, pasan más aprisa de lo que creemos.
Xavi, ¡vamos pensando fecha! Ya sois tres los que me lo habéis dicho :)
Ethan, parece larguísimo cuando estás al principio. Pero esto es algo que, como todo, vas descubriendo que es cierto con el paso del tiempo. Lo importante es no dejar de dar un solo paso. Es caminando como se aprende, ¡incluso con los tropezones! (Y especialmente de ellos).
Hola Elisabet!
Tu amiga y mentora tenía mucha razón. Diez años después desde que empecé a escribir voy tomando consciencia de lo mucho que me falta aprender, lo cual quiere decir que ya no tomo tan a la ligera esto de la escritura.
Besos!
Blanca
¡Hola, Blanca! Qué bueno verte por aquí. ¿Verdad que sí tenía razón Montse Rico? Lo sabemos bien :). Un abrazo.
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