Pequeña crónica de la Semana Negra

¡Pasaron los dos días en Gijón! Era la primera vez que acudía a la Semana Negra y he quedado impresionada. En esta ciudad de conquistadores ―don Pelayo― y de conquistados ―astures mal sometidos a los omnipotentes romanos, cuyas murallas aún repuntan en el casco viejo―; de luces ilustradas ―patria natal de Jovellanos― y de sangre revolucionaria; ciudad asomada al Cantábrico por oriente y occidente, apuntando al norte con su cerro verde y rocoso, antaño fortín militar y hoy apacible colina que elogia al horizonte…, el equipo de Paco Ignacio Taibo II y sus colaboradores lleva 24 años conquistando el mundo. No con espadas o cañones, sino con palabras, imaginación, entusiasmo y un tesón admirable.

La Semana Negra es… ¿cómo definirla? Mucho más que un evento. Es una fiesta trepidante de letras, música, cómic, arte vivo y popular. Es un encuentro de gentes de muy diversos orígenes, artistas y admiradores, escritores y lectores, gente despierta y ávida de explorar la dimensión más gratuita del ser humano: la lúdica, la artística, la buscadora de belleza, de emoción, de risa y estremecimiento.

Presenté mi novela ante una inmensa reproducción de La libertad guiando al pueblo, de Delacroix. Me emocionó hablar ante la imagen de esa libertad que no se logra sin lucha, a veces con sangre; esa libertad que mueve al artista, al escritor, al espíritu inquieto, a romper los moldes sociales impuestos y a ser creativo. A ser él mismo, y a compartir su obra. Expuse mi peculiar visión sobre la negrura y la noche, enlazándolas con mi novela.

Asistí a una mesa redonda sobre literatura de terror… ¡quién me viera ahí! Jugosa y con aportaciones para reflexionar un buen rato. Y disfruté de las charlas con Laura Gallego y Ramsey Campbell, dos autores bien diferentes que me enseñaron unas cuantas cosas más sobre literatura y humanidad.

Además, pude conocer en persona a Susana Eevee, amiga escritora, e intercambiar con ella novela. Y a Javier (Beren, en los foros), que me hizo una entrevista para su blog.

Me fui con buen sabor de boca. Con ese deje suave del asturiano que se me quedó en los oídos, su gracejo y los diminutivos: tomamos una sidrina, te lo sirvo en la mesina, espera un momentín

Gracias a Paco Ignacio, a Jorge Iván Argiz, que me hizo una presentación magnífica, a Cristina, a Marisa... A todo el pelotón de gente que hace posible la Semana Negra. ¡Gracias a todos!

Espero regresar.

Semana Negra de Gijón

Seguramente muchos conocéis y habéis asistido a este gran evento, la Semana Negra, con más de treinta años de solera, donde se unen la literatura, el cómic, la música... la fantasía hecha arte, y artistas, en un ambiente vibrante, abierto y multicultural. Este año voy como invitada, y allí tendré ocasión de empaparme un poco de la magia de esta semana y presentar mi novela, Ciudad sin estrellas.

Si alguno de vosotros, amigos y visitantes del blog, estáis por allí, aquí tenéis el programa de la Semana Negra. Presento mi libro el domingo día 24 a las 20.30 h en la Carpa del Encuentro.

Y aquí tenéis la lista de invitados. Impresiona un poco verse en medio de estas constelaciones de grandes figuras del mundo literario. Aunque en un cielo nocturno todas las estrellas, hasta las chiquitas, tienen su lugar.

Kedada literaria en la Vila Olímpica


Ahí nos tenéis, con el Minotauro y ante las dos torres de la calle Marina en Barcelona. Nos reunimos en una kedada de lo más informal... y de lo más rica, donde pudimos hablar de toda clase de temas: desde los indignados hasta la crítica literaria más fiera. Literatura digital, cuestiones de estilo, técnicas narrativas, fantasía, cómic, premios literarios... de todo esto hablamos, y de más. Espero que los colegas se animen a escribir una crónica más completa que esta caótica reseña mía. Sólo me queda invitaros, a todos los que estéis por Barcelona o cerca, a venir a la próxima.