Muere un maestro


El autor que elevó la ciencia ficción a cumbres literarias, el que nos hizo pasear por Marte y sentir su atmosfera con la familiaridad con que contemplamos los paisajes de nuestra infancia, el que nucleó su ficción sobre las relaciones humanas, por encima de las especulaciones filosóficas y políticas…, murió el 6 de junio en Los Angeles, a los 91 años de edad.
Aquí está la crónica en Los Angeles Times:
Extraigo unos párrafos (traducción casera):
«Autor de más de 27 novelas y colecciones de relatos cortos ―los más famosos Crónicas marcianas y Fahrenheit 451― […] Bradbury ha sido considerado como el autor que ha elevado la reputación a menudo desprestigiada de la ciencia ficción.
[…] Buena parte de la popularidad de Bradbury tiene que ver con su talento como estilista, su habilidad para escribir con lirismo y evocar tierras imaginarias que él ancló en el aquí y ahora, con un sentido de claridad visual y familiaridad provinciana.
[…] Bradbury a menudo intentaba sacudirse la etiqueta “ci-fi” no porque le molestara, sino porque creía que era imprecisa. «No soy un escritor de ciencia ficción», decía. «Solo he escrito un libro de ciencia ficción [Fahrenheit 451]. Los demás son fantasía. Las fantasías son cosas que no pueden ocurrir y la ciencia ficción trata de cosas que pueden ocurrir.»
Era más que una cuestión semántica».

3 comentarios:

Beren dijo...

Para mí Cronicas Marcianas es de lo mejor de ciencia ficción que he leído, aunque tampoco es que lo haya hecho a menudo. (Ahora estoy con Ciudad sin estrellas, de una tal Montse...)
Un saludo

Enrique Clarós dijo...

Bradbury fue antes poeta que escritor de ciencia ficción.
Su cuento "El lago" incluido en "El país de octubre" aún me conmueve cuando lo releo de lustro en lustro.
Un saludo

Montse de Paz dijo...

Enrique, gracias por tu visita y tu recomendación sobre Bradbury. Ah, la poesía marca a los que la han cultivado...