Blue Moon

La llamada luna triste o traidora, herética, fantasiosa y traviesa, que altera el ritmo del calendario y las cosechas, aparece cada dos o tres años. Normalmente, cada año cuenta doce lunas llenas. Pero esta noche, 31 de diciembre de 2009, cuando finalizamos la primera década de este tercer milenio de historia anno Domini, tendremos en el cielo una preciosa luna llena, la segunda en este mes y la número trece de este año. La tierra, algo celosa de tanto relumbre, le clavará un mordisquito de sombra que, si aguzamos la vista y las nubes lo permiten, podremos ver en la cara de nuestro satélite.

Si queréis saber más sobre la Luna azul, clicad aquí. En versión inglesa, algo diferente y con más explicaciones históricas y anécdotas, aquí.

Bonita manera de empezar un año nuevo, iluminados por esta luna lunera, musa inspiradora por excelencia de artistas y poetas… A todos los visitantes y amigos del blog, ¡os deseo un magnífico 2010!




7 comentarios:

Elperejil dijo...

Anda, no sabía que hoy teníamos una "blue moon". Pues nada, toca escuchar una de las versiones de la canción de ese nombre para acompañar su visión con algo de música.

Sergio G.Ros dijo...

Pues gracias por el aviso, Elisabet. Y ya que estoy,te deseo, de corazón, un feliz año Nuevo: que todos tus deseos se cumplan.
Un beso.
Sergio.

Blas Malo Poyatos dijo...

Hola Elisabet. Curiosísimo, esta segunda luna llena. Que el nuevo año te traiga esperanzas y, si es posible, reediciones.

¡Adiós 2009, y buena entrada en 2010!

Cita Franco dijo...

Igual para ti, mis mejores deseos!!

Preciosa y curiosa tu entrada

Cita

zoquete dijo...

¡Feliz 2010 y feliz luna llena! que nos traiga muchas lecturas apasionantes, placidez para disfrutarlas y plenitud para aprovecharlas...

pepsi dijo...

Eli! buena entrada sobre la luna del 31. Pensé que no iba a poder verla pues llovía, pero al final, sí! yeahhh!

besos y feliz año!
pepsi

Mián Ros dijo...

Desde luego ha sido una bonita luna.

Los reyes han sido generosos y me han traído la novela, Estirpe Salvaje, qué ilusión; ya tocaba.

Espero que los reyes se hayan portado contigo.

Un abrazo, Elisabet.